domingo, 17 de enero de 2016

Los molinos del Guadiana

Los molinos que se fueron instalando en los primeros kilómetros de la cabecera del Guadiana, han sabido aprovechar al máximo la energía existente en unas aguas que se deslizan lentamente en la enorme llanura manchega.  El escaso desnivel existente hace que sea todo un arte conseguir  que los ocho molinos de esta cabecera funcionaran al mismo tiempo sin perjudicarse unos a otros.
Las aguas de los ríos se han aprovechado, al igual que el viento, para moler los cereales de comarcas eminentemente cerealistas; por eso se fueron construyendo estos molinos desde la Edad Media en adelante ya que no se conocían otras fuentes motrices conocidas capaz de mover las pesadas muelas de piedra.
Estós molinos no eran meramente una industria donde se acarreaba el cereal, se molía y se volvía a casa con los sacos llenos de  de harina. Los molinos eran además un lugar de reunión y de comunicación de los vecinos de Daimiel, Malagón, Villarrubia, Torralba o Carrión y  allí, se discutían de métodos de cultivo, del tiempo, de los precios del mercado y de los chismes de recorrían los pueblos. Eran ademas centros de ocio y de negocios. ¿Cuantos trueques y cuantas apuestas de naipes se habrán fraguado en sus instalaciones? ¿Cuantas narraciones, leyendas y canciones habrán resonado entre sus muros?
En todas estas actividades no industriales participaban, además de la familia del molinero, las múltiples familias de los poblados de pescadores o de las cañaás que  habían instaladas permanentemente  el los alrededores de los molino. Por esto podemos decir que los molinos eran además de un centro industrial, un autentico centro de trasmisión de la cultura popular.

Los molinos instalados podían ser aceñas, molinos de rodezno y de regolfo,

Aceña interior_Ilustración de Juangallego




Esquema de molino de rodezno_Ilustración de Juangallego

Típico molino del Guadiana con cuatro rodeznos_Ilustración de Juangallego

Molino de regolfo de tres pozos_Ilustración de Juangallego


Podemos decir que los pozos de regolfo fueron las primeras turbinas hidráulicas que aprovechaban la rotación del agua al salir del pozo para mover las aspas y por tanto la rueda

Esquema de funcionamiento de un pozo de regolfo_Ilustración de Juangallego










sábado, 16 de enero de 2016

ILUSTRACIONES PARA EL INSTITUTO GEOLÓGICO Y MINERO DE ESPAÑA 2

En esta entrada os voy a mostrar las ilustraciones que he realizado para el libro Las Tablas y los Ojos del Guadiana, agua, paisaje y gente.


La primera corresponde a un mapa del nacimiento del Guadiana en los Ojos del Guadiana hasta que el río sale el término municipal de Daimiel por la antigua ciudad árabe de Calatrava.
En él se están incluidas todas las familias que vivían de forma estable en las riveras del rio así como los molinos. Están nombradas por los apodos por los que eran conocidos. Como todo el mapa es muy alargado, sólo he extraído tres tramos del río.








La casi todos estos poblados familiares, de hasta 20 o 25 miembros cada uno, después del desastre ecológico que supuso el encauzado artificial del río, fueron abandonados por sus pobladores y, con el tiempo, se transformaron  en ruinas, incluidos los ocho molinos que usaban esas aguar como fuerza motriz.
Sólo uno de estos molinos, el de Molemocho, ha sido restaurado como museo.





El encauzamiento del Guadiana, allá por la década de los 60 del siglo pasado, supuso un destrozo medioambiental y económico enorme en la zona. En las dos siguientes ilustraciones intento explicarlo.
La ilustración no cabe en este espacio con todos sus detalles, por lo que pongo una vista general y otras de más detalles.

 Las Tablas de Daimiel antes del desastre


Las tablas de Daimiel después del desastre


Zoom para ver detalles:








Este tipo de ilustraciones, aunque no sean tan artísticas,  nos permiten comprender de un vistazo el tema del que se habla y si son buenas vienen a aseverar la frase de que "una imagen vale más que mil palabras. 





viernes, 15 de enero de 2016

ILUSTRACIONES PARA EL INSTITUTO GEOLÓGICO Y MINERO DE ESPAÑA

En esta entrada quiero poner en valor los trabajos que he realizado para NATURALETRA , y que han ilustrado obras de divulgación científica que estudiando  los ámbitos arqueológicos, geofisicos, sociológicos e hidrogeológicos ha editado el Instituto Geológico Minero de España del Ministerio de Economia y Competitividad.
 Los libros que hemos  ilustrado hasta la presente entrada son: Las Tablas y los Ojos del Guadiana- Agua, paisaje y gente, y el recientemente presentado bajo el extenso nombre de: Arqueología, hidrogenia y medio ambiente en la Edad de Bronce de la Mancha-Cultura de Las Motillas.
Siendo como es el Instituto Geológico y Minero de España,  un Organismo Público de Investigación el encargo consistía en la  recreación de paisajes y ambientes, mapas explicativos, recreación de sucesos históricos o de eventos y rituales.
Es un trabajo en el que hay que poner riendas a la fantasía para que no se desmadre, pero en el que se precisa tener imaginación para que las imágenes manen con fluidez en la cabeza y, posteriormente, desbastarlas, limarlas y pulirlas con la ayuda de los autores (científicos e investigadores) para lograr una imagen sin anacronismos y lo mas cercana posible a la realidad.
Se trata de imaginar escenas componer la imagen, documentarse muy bien y dejar que aflore poco a poco en el papel de acuarela.
Estas son las portadas de los libros:

                            

El primero se trata de un libro divulgativo sobre las Tablas de Daimiel, sobre su estructura hidrogeologica y medioambiental, de las gentes que las han poblado, de sus actividades económicas y de los distintos impactos ambientales que el hombre ha provocado  a través de la historia.
El segundo, intimamente ligado al primero,  trata de la importancia que las  aguas subterráneas han tenido en los habitantes manchegos de la Edad del Bronce, que sobrevivieron a una época especialmente árida gracias a su adaptación a ese ambiente sin aguas superficiales y sin herramientas validas  para excavar grandes profundidades. Las Motillas dispersas en los cauces de los afluentes, entonces secos, del Guadiana y en zonas cercanas al afloramiento de los acuíferos 22 y 23 fueron  los primeros pozos que se explotaron en Europa.

ILUSTRACIONES PARA EL LIBRO DE "LAS TABLAS"





En esta ilustración se representa a un poblado de cangrejeros, pescadores y masegueros de los muchos que habían en la rivera del Guadiana o en los alrededores de Las Tablas en los años 1960.
La gente vivía muy dignamente de la pesca, del cangrejo, de la caza y del cultivo de pequeñas huertecillas. También había toda  una industria de productos vegetales que el río proporcionaba: 
Cestos de mimbre, cubiertas para bombonas de vino y tapas para las tinajas, capachos y espuertas para vendimiar, carrizo como material aislante en los tejados manchegos, persianas de carrizo (zarzos), etc.





En los días de verano y hasta que comenzaba a apretar el frìo, muchos daimieleños que tenían pequeños huertecillos cerca del Guadiana denominados "Cañaas", se trasladaban con su familia a unas construcciones provisionales de carrizo que allí se construían;  son las llamadas chozas de Pescadores.  Allí vivían del cultivo intensivo de su Cañaa, de la pesca y del cangrejo.  Las Cañaas al tener el agua muy somera producían gran cantidad de hortalizas, cañas de escobas y panizo  además de los higos, albaricoques, manzanas, melocotones, uvas y almendras. Algunos además cortaban masiega como combustible que vendían a las caleras (hornos para cal) en Daimiel o los hornos para yeso en Villarrubia. También se dedicaban a la fabricación de "Zarzos" "Baleos"" Esteras" Pleitas" para arreos de los burros y "Serijos" para sentarse  Las chozas generalmente tenían que repararlas o rehacerlas todos los años.

Estas reproducciones son simples recuerdos de mi niñez