viernes, 23 de noviembre de 2007

DESPEDIDA EN ÚBEDA

Me acuerdo cuando de pequeño, con diez años , nuestro profesor de Geografía e Historia, Don Francisco Pérez Fernández, catedrático de instituto de bachillerato nos enseñaba los pueblos de España nos hacía recitar este verso:


Úbeda, Martos, JAEN

Andujar, Villacarrilos .

Baeza, Linares, Bailén,

La Carolina y Castillo.


Por esó le tenía ganas a Úbeda, conocer sus calles, sus gentes sus monumentos y sus sitios pintorescos (Sitios que se pueden pintar). Era el primer pueblo de la lista de Jaen y a estas alturas conocía muchos, pero este en concreto no.

Tuvimos un buen guia para mostrarnoslo y lo hizo de forma muy profesional teniendolo todo preparado. Bueno en la preparación también participó nuestro amigo José Antonio.

Todos fuimos siguiendo a nuestro guia que nos fué explicando las particularidades de cada rincón de este precioso e historico pueblo de Jaen, nos contaba historias y leyendas para amenizarlo todo y , como digo yo me pensaba que era un guía titulado. Por eso cuando llegué a casa fuí a mirar si ponía algo de la profesión en Hispa y, allí estaba "Profesor de Secundaria" . Claro que era un profesional, nos estuvo dando una clase y... la hizo bastante amena.

Al llegar a una inmensa plaza con unos edificios antiguos donde estaban ubicados el Ayuntamiento y el Parador Nacional, Juan Valdivia nos mostró al fondo una capilla barroquísima y grandiosa por fuera, no me diron ganas de ver su interior y si de ir a hacer fotografias que se pudieran transformar en futuras acuarelas y, así, el amigo José y yo nos fuimos a hacer fotos por ahí a las callejas, a un niño pequeñito bebiendo en una fuente , fragmentos de unas murallas reconstruidas, en fin cualquier motivo que nos llamara la atención .

Despúes nos despistamos por por calles y plazas, terminandos en un bar rarísimo de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Úbeda, por eso cuando llamamos por él móvi,l ya la gente había visitado la capilla y nos estaban esperando un rato . A pesar de ello no hubo ni una queja por su parte. Si hubieron quejas y regañinas por parte de mi mujer pero... eran merecidas.

Lo que averigüe con este episodio es lo que corria José para la edad que tiene, corría como muchos jóvenes no lo hacen, a mí, que tampoco soy joven, me hizo ir con la lengua fuera todo el rato hasta que nos encontramos con el grupo.

Cuando nos encontramos con ellos resulta que la mayoría de la gente se habían despedido entre sí y de nuestros anfitriones, por que pensaban hacer parte del viaje antes de que llegaran las embotellamientos en la operación regreso del puente del Pilar. Para Juan Valdivia fué un problema, por que había quedado con los del restaurante que íbamos a ir muchos más de los que habíamos quedado finalmente . Despues, negociando con el del restaurante, conseguimos solucionar el problema. Tuvimos una comida abundantes y buena con una sobremesa también muy amena.

Así pues llegó el momento de la despedida y cada cual tomó su coche y... para casita.

A ver como estaban los muchachos

2 comentarios:

Mon dijo...

Me gustan mucho sus obras. Parece un tipo muy majo y encantador. Espero que siga trabajando.

Juan González-Gallego Espinosa dijo...

Mon, no serás Mónica?