Las humildes margaritas
Esta acuarela me costó más trabajo que las anteriores debido a su complejidad y a la dificultad de conseguir blancos límpios y variados que las hagan atractivas. Después encontré este poema-cuento de Marisa Alonso Santamaría que le venía al pelo por su belleza y sensibilidad y quise unir poesía con imagen.
Plantó una semilla
un niño entre piedras,
cerca de una rosa
elegante y bella.
Nació muy deprisa
una margarita,
con pétalos grandes
y una gran sonrisa
Miraba la rosa
a la nueva flor,
cuanto más crecía
mayor su dolor.
Se fue marchitando
de celos la rosa,
se arrugó enseguida
y murió envidiosa.
Publicado por Marisa Alonso Santamaría
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