El baile de las sirenas2

He realizado una ilustración de una marina bajo el pretexto de un ambiente en el que alocadas sirenas surgen del fondo marino hacia la superficie agitada por el viento y las olas, para intentar enamorar a los incautos marineros de una regata deportiva con sus cánticos y sus danzas, y así,  atraerlos al fondo marino del que nunca más saldrán.
¿Desde cuando las sirenas intentan cautivar a los marinos? ¿Por qué las sirenas se sienten atraídas por los jóvenes marineros? ¿Qué hacen esos jóvenes enamorados en los palacios del rey Neptuno?
Cuenta la leyenda, que estando el rey Neptuno dándose un baño de espuma de mar...

Me gustaría tener la suficiente creatividad narrativa para continuar con el cuento, pero me temo que alguien tendrá que escribirlo por mí, para poder continuar ilustrándolo.

He realizado dos versiones, con colores muy parecidos y básicamente con los mismos elementos: tres rápidos veleros, tres hermosas sirenas y un mar agitado.
La primera versión está compuesta con las tres sirenas que saltan entre las olas en una zona central del cuadro  mientras que en la superficie unos veleros deportivos surcan con velocidad las aguas sobre un cielo que se derrama. He tratado de buscar variedad en la colocación de los veleros, también  movimiento en las olas mediante pinceladas enérgicas y reflejos fuertes. Pero lo difícil de todo esto es inventarlo todo para que parezca real.
Esta acuarela está realizada sobre un papel marca Guarro de 350gr y grano fino y acuarelas de marca schmincke.
He tenido que realizar diversos bocetos de sirenas previos y luego un breve esbozo a lápiz y jugármela.

En esta segunda versión, en formato menos alargado pero de un tamaño de 60x 85 aproximadamente, he distribuido los veleros de forma aproximadamente igual a la anterior, pero he tratado de crear más dinamismo en las posiciones de las sirenas, haciendo a dos de ellas protagonistas frente a una tercera mas alejada y estática. He creado ritmo mediante la inclusión de dos remolinos: uno de aire (formado por la cola de una sirena  y otro de agua (por donde se supone que las sirenas han salido desde las profundidades).
El movimiento de las aguas tenían gran importancia para mí.

Están realizadas sobre papel Guarro de grano fino de 350 gr y pintando con pinceles, sintéticos y naturales.
 Las acuarelas que he usado son de dos tipos: acuarelas líquidas Vallejo y acuarelas Schmincke.

En capas húmedas trabajé las entonaciones de cielo y agua, sobre esta base, ya seca, pinté las formas de las nubes y las pinceladas de las olas dejando reservas para las espumas y sirenas.
Posteriormente pinté figuras y barcos y, por último hice pequeñas veladuras de acuarela líquida con el aerógrafo que después trabajé con agua encima, para obtener pinceladas corridas como las que se ven en el primer término de la gran ola.
Creé distintas texturas en la colas de las sirenas queriendo diferenciarlas.
Y... eso fué todo, espero que os agrade.

Acuarelistas y fotógrafos en Aranjuez

Aún estamos en Úbeda, con los pies un poco húmedos por la lluvia, cuando Carmen nos dice: La próxima en Aranjuez.
Ha pasado apenas mes y medio y ya estamos en Aranjuez reunidos con los fotógrafos en un evento nuevo. "Camaras y pinceles" se denomina y, además de fotógrafos y acuarelistas, también hubo un pintor de óleo (creo)
Hemos estado los días 16,17 y 18 disfrutando de los maravillosos jardines de Aranjuez pintando entre el frescor de sus árboles centenarios, escuchando junto al Tajo, en el embarcadero, los trinos de los pájaros. No había  ruidos molestos, pintamos en silencio que rompíamos muy de vez en cuando con el compañero que teníamos a nuestra derecha o a nuestra izquierda: ¿Dices que los verdes no existen?  Bonito tema las piraguas en el río ¿verdad? Vendrían bien unos botellines...
Así se nos pasó suavemente, a la fresca, apenas perturbada por el paso de canoas y piraguas toda la mañana del sábado.
Un piragüísta, al pasar cerca del embarcadero, volcó al intentar girar la embarcación demasiado deprisa y se dio un buen chapuzón, no hizo falta ayudarle, pues el se las apañó solo y muy bien.
Terminadas las obras, con más o menos acierto, recogimos caballetes y cámaras para dirigirnos  al Rana verde, conocido restaurante arancetano a tomar las cañitas en amena tertulia y, despues, a comer.
Coincidió que durante la comida pudimos disfrutar de las vistas del río y de una regata que en esos  momentos se celebraba.
La tertulia en las comidas y en el cafelito es uno de los momentos más gratificantes de estas quedadas, es donde la gente se conoce, donde se habla de temas interesantes, de temas triviales, se bromea, surgen nuevas quedadas.
Mingo, organizador Junto con Carmen del evento, fue el registrador fotográfico de nuestras actividades, se desvivió para que todo estuviera a punto en cada momento, procuró buscarnos guía para la visita a la Plaza de toros y acordar con los restaurantes y hoteles toda nuestra intendencia. Su mujer, Fifi, gran conversadora y entusiasta como Mingo de su Aranjuez y de su gastronomía.